un lujo de gorda al alcance de pocos
Que pase una gorda atractiva, perfumada y bien vestida por tu lado y te eche una sonrisa pĂcara te sube la moral, pero piensas: si, le harĂa un favorcillo pero prefiero a mi vecina, esa rubia con ojos azules, 90 de pecho, un cuerpo perfecto y una dentadura ideal de la muerte que hasta deslumbra de su blancura... Para tu aclaraciĂłn te dirĂ© que cuando gorditas como la de  éste vĂdeo pasan por tu lado y te sonrĂen están pensando: pobre chaval, si me lo meto en la cama lo crujo. No es por desmoralizar, pero ni por asomo te haces una idea de lo cotizadas que están algunas obesas y aquĂ tienes una de esas.