Un polvo amateur en plena ducha mañanera
Da pereza ducharse por la mañana, admitámoslo ya, aunque algunos sin pasar por ese pequeño trauma cotidiano seríamos incapaces de rendir como una persona normal. Sin eso y sin café, muchos somos tan activos como una silla. Pero ojo, si la ducha es en compañía de la pareja o la amiga, la mera cuesta arriba se transforma en una pequeña montaña rusa llena de diversión, luces y placer. Sobre todo si la pareja en cuestión se parece a cualquiera de los dos protagonistas de este polvo amateur: tanto ella como él están realmente estupendos. Y el momento masaje craneal poscoito con champú, una muestra ejemplar más de cómo disfrutar el cuerpo ajeno.