ya no voy al barbero, voy a la peluqueria
¿Dónde quedaron los hombres de pelo en pecho con la cabeza grasienta llena de caspa y que cuando llegaban a casa la mujer tenía que rociar las habitaciones con ambientador por el pestazo a culo y a sobacos que echaba?, ni puta idea, pero de esos se ven muy pocos... Llamadme antiguo si queréis, pero yo echaba de menos a aquellos limpiabotas que se ponían en fila en el centro de la ciudad con sus mejores galas y se esforzaban por dejar relucientes los zapatos de algún señor supuestamente adinerado que miraba altivamente a los viandantes, pero que en la realidad estaba en la más míseras de las ruinas. También echaba de menos los barberos de toda la vida que te afeitaban a navaja y dedicaban una hora si hacía falta para dejarte hecho un "Caballero", pero si os habéis fijado hablo en pasado, ¿por qué?, echad un vistazo a los servicios de esta peluquería porque no terminan cuando pagas y te marchas, no, esto es atención y lo demás gilipolleces...