¡¡Recordando los biberones!!
Las dos jovencitas se van turnando para sentir la polla de ese afortunadísimo cabrón, comiéndosela con bestial ansia y profundidades directas a quererle vaciar al máximo los huevos. En el final tumbado ya empiezan a machacarlo de placer a tope, tragando y tragando hasta no aguantarse más la leche y dársela en la boca para repartir...