La vieja quiere la polla del chico
La vieja quiere agradecerle al chico que le haya hecho la limpieza de casa y lo mejor que se le ocurre es enseñarle sus tetones, provocando que el chaval quiera chuparlos, atreviéndose a taladrar el coño de la abuela con los dedos... Hace mucho que no prueba el sabor de un rabo, así que la zorra se traga toda la polla gozando como no recordaba, disfrutando de las clavadas que acaban con un chorro de leche sobre la cara.