Caña de la buena a su novia en la cocina
En la encimera empieza el cabrón por meterle dedos en el coño con esa agresividad que tanto le hace gemir, sin poderse resistir a comerle el coño, agachándose después para esos lametones... Esperando que le clave la polla, ella después se va machacando sin dejar espacio desde la comida, entrándole así de cara y espaldas, deshaciéndose de morbo con los azotes que se lleva en la segunda fase.